Por Beniezu
El papanatismo político como norma,
parece ser la consigna dominante por estas tierras carpetovetónicas. Y
este concepto, que parece tan expandido entre las masas, sin embargo apenas se
oye mencionar entre los políticos de la oposición.
Entre los afines al Régimen es evidente
que no lo hagan pues es uno de los
conceptos tabú marcado por el Régimen a
sus escribientes y aduladores. Es uno de
los conceptos prohibidos junto a otros tales como “lucha de clases”, “clase trabajadora” etc. indudablemente por su carga
ideologizarte.
Y sin embargo este concepto castellano de papanatas que parece tan antiguo y
pueblerino, implica en sí mismo un enorme contenido cargado de poder y dominación,
es como si diríamos el propio paradigma, el alma mater de las modernas técnicas
de dominación que la burguesía emplea para el control social de enormes masas de seres
humanos. Es mas es el propio fundamento de los modernos modos de hacer la
guerra de dominación. Es el paradigma de las cada vez mas dominantes técnicas
de la “Guerra de cuarta Generación”
(1) que suelen basarse en la
manipulación de cerebros y voluntades, en una palabra en la de crear papanatas masivamente, es decir mentes
dóciles y domesticadas.
Veamos la definición enciclopédica del
término. En el diccionario castellano papanatas
significa persona simple y crédula o demasiado cándida y fácil de engañar, también significa, la actitud que consiste en admirar algo o a alguien de manera excesiva,
simple y poco crítica.
Y esta actitud social traducida al comportamiento político nos definirá
actitudes basadas en el conformismo
en la docilidad y en la asimilación dócil de los mensajes y consignas del Poder ,transmitido por los
medios , donde las masas serán Fácil de engañar,
esa es la cuestión, hacer fácil y efectivo el arte de la técnica de engañar
voluntades y manipularlas con la
finalidad de su dominación y
manipulación, política sobre todo.
No es
ningún secreto ni novedad y es palpable que las masas se suelen dejan embaucar por el poder en aquellos eventos
que a este poder le interesan. Suele ser tal su grado de domesticación que casi
se mueven al ritmo que les marcan como marionetas. No todos ciertamente pero
enormes masas de personas reaccionan automáticamente al estimulo programado por
los poderes, el poder político y su anexo el poder mediático siempre
coordinados al unisono.
El ejemplo paradigmático del papanatismo inducido lo tenemos en la
alemana nazi y en su creador de papanatas masivos Joseph Goebbels. Experto en hacer de la
mentira una realidad interesada, su lema fue que una mentira debidamente
propagada en amplios medios y durante
mucho tiempo, acaba tornándose realidad ante la población. En eso se basan las
técnicas de crear “papanatas “, individuos
domesticados mentalmente para ser manipulados mediáticamente.
Se
trataría en suma, de una guerra entre el poder que representa
a las poderosas oligarquías del capital y en frente a las masas populares que serán utilizadas en
provecho siempre del capital.
Y esta confrontación que definiríamos
técnicamente como "Guerra
Psicológica", o "Guerra sin Fusiles", se basaría en el empleo planificado de La propaganda y de La acción psicológica orientadas a
direccionar conductas, en la búsqueda de objetivos de control social, político
o militar, sin recurrir al uso de la armas.
En una palabra el control absoluto sobre la población sin que esta se entere. Y
claro está, no olvidemos el papel fundamental
que ocupan en esta guerra sinuosa, los medios de comunicación, prensa
TV, radios internet, etc. etc. Casi en
su totalidad controlados por los detentadores del poder del capital, que
cumplirán en esta guerra virtual el papel de “bombarderos” mediáticos descargando entre la población indefensa sus demoledoras cargas de noticias falsas,
interesadas y manipuladoras contra la población
confiada y desprotegida, cuyos daños mentales serán graves y cuantiosos
sobre todo de un grave papanatismo.
(1) Guerra de Cuarta
Generación (Fourth Generation Warfare - 4GW) es el término usado por los analistas
y estrategas militares para describir la última fase de la guerra en la era de
la tecnología informática y de las comunicaciones globalizadas.
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